jueves, 27 de julio de 2017

De médico en médico y tiro porque me toca

A las 2 semanas volví a revisión, esta vez sí estaba mi oftalmólogo habitual. No tenía inflamación, sólo alguna célula suelta.
Le comenté sobre el famoso tema de los tatuajes, y para mi sorpresa apenas prestó atención. Él sí sabe sobre una posible relación uveitis-tatuajes, pero o se hizo el loco o pasó de mí.

-"No, no tienes sarcoidosis." ... "Sí, podría ser una reacción a los tatuajes."

Y hasta ahí.

Como todo iba bien, toca ir reduciendo corticoides (gracias...)

Me redujo a 15, 10 y 7.5 mg de forma consecutiva durante las 3 siguientes semanas, y las gotas de Pred-Forte a 3, 2 y 1 también de forma consecutiva. Y entonces me revisarían de nuevo.

-"¿Y qué tal la visión? Me preocupa porque cuando pones las letras me da la sensación de que no veo nada, veo muy borroso."
-"No, está bien, entre 90 y 100."
-"Pues por el derecho veo peor que antes, y en el otro hospital me dijeron que tenía algo como un refuerzo capsular anterior."
-"Sí bueno, es otra forma de llamarlo catarata. Pero es muy leve, de momento no me preocupa. Lo iremos viendo, ¿vale?"

Estaba claro. 9 meses sin poder retirar corticoides... La catarata de regalo.

En estas 3 semanas, tuve además cita con el Digestivo para saber los resultados de las 3876582 muestras que me sacaron.

-"Los resultados están todos bien, y en la analítica no salen signos de inflamación. Tampoco eres celíaca."

No había bicho, eso es bueno.

-"¿Qué tal vas de las diarreas?"
-"Pues creo que en este tiempo he mejorado algo. Sigo teniendo a veces pero no tan frecuentes. Yo creo que ha sido sobre todo por empezar a tomar leche sin lactosa."
-"A ver, yo estoy practicamente segura de que no tienes enfermedad inflamatoria, podría ser un colon irritable. Tenemos 2 opciones: parar el estudio aquí o acabarlo realizando una colonoscopia, ya que me dices que aún tienes diarrea."

Colonoscopia OMG. La verdad que diarreas tenía muy pocas ya, curiosamente. La colonoscopia me la iba a llevar de gratis, porque estaba segura de que no iban a ver nada. Lo que sí que no mejoró nada fue el tema gases.

-"¿Sabes qué pasa? Que si sigues teniendo alguna diarrea, el oftalmólogo al final te va a pedir la colonoscopia en algún momento. Así que casi mejor la hacemos ya y así descartamos y completamos el estudio. ¿Qué medicación tomas ahora?"
-"Predforte, prednisona oral que está rebajando..."
-"¿Has estamos tomando corticoides este tiempo? ¿Y no te has mejorado de la diarrea?"
-"Sí, por eso, que yo me noto mejor, pero lo achacaba a retirarme la lactosa. La verdad que no había pensado en lo de los corticoides..."

Pues ahí otro motivo más para la colonoscopia. Lo más seguro que no, pero si hubiera habido algo de inflamación intestinal, el hecho de tomar corticoides habría bajado esta inflamación, de forma que la clínica intestinal mejora.

Me dió el papeleo y me pautó Spasmoctyl para los gases, que me ha venido de lujo, por cierto.

Pues ale. Esto era un  martes y 13. El día idóneo para que te manden hacer una colonoscopia.

Pasaron esas 3 semanas y volví a revisión. No inflamación. Mantuvo la prednisona a 7.5 mg/día y las gotas de Predforte me echaría 1 cada 48h durante una semana y retirar.

Retirarlas es a lo que tenía pánico. Hasta ahora, cada vez que las había retirado o me había quedado en una gota, se me había reactivado.

-"Ten en cuenta que al retirar las gotas se te puede activar otra vez."

Lo sé, qué me vas a contar, que llevo así 9 meses.

La PIO estaba al límite, en 20, pero no me pautó gotas ya que al  retirar las de corticoides, me iría bajando.

Yo seguí mi rutina de ir de médico en médico y tiro porque me toca. Ahora tocaba ver los resultados de Nefrología. Era el mismo médico que me vió la primera vez, majo y atento.

-"¿Cómo has recogido la muestra?"
-"... Esta vez la recogí bien, como me dijiste. Me lavé, deseché el primer chorro y el último."
-"Vale. Todo sale bien (se paró a enseñarme y explicarme gran parte de los resultados), te he preguntado cómo has recogido la muestra porque de nuevo salen bacterias. Creo que es o una contaminación de la muestra o una infección asintomática. Hay una microhematuria pero en principio no me preocupa, podría ir en relación con esas bacterias."

Yo no entendía nada. Había recogido bien la muestra y no recordaba haber tenido ningún tipo de infección.

-"Bueno, no pasa nada. Lo que sí te aseguro es que no tienes un TINU. Lo único, cuando dejes de tomar corticoides, recomendaría hacer un urocultivo y recoger otra muestra."

De nuevo los corticoides podrían haber enmascarado algo. No parecía probable, pero por si acaso.

Llegó el momento de retirar las gotas. Esa semana la pasé algo intranquila, aunque en parte pensaba que esta vez estaba tomando corticoides, que aunque fuese una dosis baja, algo haría. En los ojos no notaba nada, y frecuentemente me miraba los tatuajes a ver si había cambios. En uno de ellos había tenido una pequeña sobreelevación al bajar los corticoides a 10 mg, pero ahora parecía más leve.

Cuando fuí a revisión estaba casi segura de que iba a tener inflamación. Esa mañana me había visto los ojos algo enrojecidos al levantarme, y poco antes de entrar en consulta unos capilares sospechosos.

-"Pues no tienes inflamación, un par de células sueltas.. Yo no te veo los ojos rojos."
-"He debido volverme paranoica."

La tensión estaba mejor al haber retirado las gotas.

Apuntó los resultados de Nefrología y me bajó la dosis de prednisona a 5 mg hasta que me viese dentro de... ¡más de un mes!

-"¿Madre mía y si se inflama?"
-"Cualquier síntoma que tengas: ojos rojos, molestia con la luz, dolor... Vas a urgencias y te ponemos aquí tratamiento. De momento no es necesario verlo cada 2 semanas, ya es ir mirando cómo evoluciona. Ahora está bien, no te preocupes porque a veces de repente desaparece y ya está."

¿Qué clase de sentido tiene esta enfermedad? Ninguno.

Pues así estoy, con mi tratamiento, que cada vez es menos, por ahora, y esperando a que me hagan la dichosa colonoscopia. Los ojos por ahora bien, me los vigilo amenudo. A veces noto un pequeño pinchazo cuando me da la luz del sol directa, pero nada nuevo. Igualmente me mosquea porque apenas noto síntomas si tengo inflamación, o sea que podría tener algo y ni me entero. Pero confío en que los tatuajes me lo chiven.

Seguiré contando novedades, mi experiencia con la colonoscopia, etc

¡Espero que estéis disfrutando del veranito! 



lunes, 17 de julio de 2017

¿Uveitis y tatuajes?

A la siguiente revisión acudí bastante tristona. Tenía que decirles algo que había intentado dejar aparte durante este tiempo, pensando que quizás sería algo puntual y no tendría nada que ver con la uveitis. Aunque me doliera, tenía que decirlo.
Esta vez no estaba mi oftalmólogo habitual, me atendió otra oftalmóloga especialista, se supone. Vaya mala pata, quería comentárselo a él, porque fue él precisamente el que tanteó ese terreno primero, además que a mi parecer, él era más profesional.

-"He notado cambios en los tatuajes..."

Ya está, soltado. 

Una de las cosas que te preguntan cuando tienes uveitis y están tanteando posibles enfermedades, es si has notado cambios en la piel, por su relación con la sarcoidosis.
La sarcoidosis es una enfermedad de causa desconocida que produce inflamación en forma de granulomas en distintos órganos, principalmente en los pulmones, pero también puede afectar al hígado, ganglios linfáticos, piel, ojos...

Cuando a mí me preguntaban sobre cambios en la piel, decía que no, por mi negativa a que los tatuajes pudiesen estar involucrados en esto, simplemente no le veía el sentido, pero con sentido o sin él, lo cierto es que estaba pasando algo que no se podía ignorar.

Cuando me dio uveitis por primera vez, poco después noté cambios en los tatuajes, pero aunque me parecía algo extraño, no me preocupó. ¿Qué noté? Tatuajes que antes no tenían relieve, ahora sí. En algunos casos era practicamente todo el tatuaje en relieve, en otros sólo algunas zonas, y en otros lo que parecía sólo un relieve, fijándote bien era como un acúmulo de granitos. ¿Pero qué pasa? Que el hecho de que un tatuaje cobre relieve no es nada nuevo, de hecho es algo bastante frecuente. Mi tatuaje de la zona lumbar tiene relieve practicamente desde que me lo hice, hace 12 años. A veces pasa, no se sabe muy bien por qué. Normalmente se achaca a que el tatuador ha penetrado con la aguja más de la cuenta, pero esto no parece muy demostrado. El caso es que a veces los relieves en los tatuajes vienen y van, no sería la primera vez que veo que uno de mis tattoos ha tenido algo de relieve, así, sin más, y a los días se va. Es algo que no tiene mucho sentido, pero bueno, ahí está. 
Así que, aunque me pareció curioso que todos estos cambios hubiesen coincidido con el brote de uveitis, tampoco le dí mucha importancia, por eso, porque no me era nuevo. 

A medida que pasaba el tiempo ya no sólo notaba relieves nuevos, sino que la piel de algunos tatuajes parecía más seca y en algunos incluso se descamaba un poco. El tatuaje de la lumbar había cobrado un relieve exagerado, tanto que al pasar el dedo suave por la espalda, al llegar al tatuaje notabas practicamente un escalón. Estas cosas ya sí que me extrañaban demasiado y, queriendo o no, ya sí empecé a relacionarlo con la uveitis, o quizás con algún tratamiento de la uveitis. Quizás alguna interacción con los corticoides, pero por entonces sólo eran corticoides tópicos, no pasa casi nada de dosis a nivel sistémico. El caso es que la piel circundante a los tatuajes estaba completamente normal. Ni una rojez, ni un grano... Y lo curioso es que esto me estaba pasando tanto en tatuajes antiguos como nuevos. Pero con antiguos hablo de tatuajes de hace 12 o 13 años que nunca me habían dado problemas. Lo más normal es que si un tattoo te da problemas, sea al poco de hacerlo, ya sea por una infección o una alergia, ¿pero en tattoos de hace tantos años?

Adopté el uso de echarme a diario cremas de aloe vera, para atenuar en lo posible estos cambios y por si acaso, qué se yo, fuese algún problema cutáneo debido a los corticoides o a algún otro factor.
Empecé a indagar y efectivamente, hay una posible relación de los tatuajes con la uveitis. Digo posible porque por más que he buscado, hay poca información, pocos casos demostrables y nada seguro.

Lo primero es que si buscas en Google "uveitis tatuajes" te salen una serie de páginas que te hacen saltar la alarma, porque no tienen ningún reparo en decir "uveitis, la nueva enfermedad causada por los tatuajes." Así, ala, y se quedan tan anchos. Cuando sigues indagando te das cuenta de que estas páginas parten del mismo artículo, de hecho es la misma noticia repetida.

Mejor vamos a lo demostrado. Sólo hay un estudio realizado con 7 pacientes en los que ha habido cambios en los tatuajes  (induración, molestias en el tatuaje)... coincidentes con cuadros de uveitis. Os dejo aquí el enlace https://www.oftalmoseo.com/tattoo-associated-uveitis/ La mayoría eran varones, de raza negra, en un rango de edad de 20 a 42 años y con tatuajes de al menos 6 meses. La mayoría tenían uveitis anterior crónica bilateral, vaya, como yo, y los cambios se habían producido, curiosamente, sólo en tatuajes con tinta negra, vaya, como yo (podéis imaginar lo que flipé cuando leí este estudio). 
En 2 casos se vieron signos de una posible sarcoidosis, y aunque una biopsia demostró la presencia de granulomas, parece que estos pueden deberse tanto a una sarcoidosis como a una reacción de la piel ante un cuerpo extraño.

El uso de corticoides y en algunos casos de inmunosupresores mejoró tanto la sintomatología ocular como la cutánea (vaya, como yo).Y el retirar la piel tatuada no está demostrado que vaya a mejorar o curar la uveitis. 

El caso es que este estudio no acaba de demostrar nada. Parece que de alguna manera hay una relación de la tinta negra con la uveitis, pero no se sabe si esto pasa en personas con un tipo de sarcoidosis oculta que "despierta" al contacto de un elemento extraño, o que la tinta negra ocasione una sarcoidosis, o simplemente todo esto es casualidad, debido a la cantidad de gente que hay tatuada en la actualidad (recordemos que la gran mayoría de tatuados no tienen problemas oculares de este tipo, y así mismo hay mucha gente sin tatuajes con una uveitis de causa desconocida).

Así que todo esto está muy en el aire aún, como veis. Necesita de más investigación.

-"Sí, hay una posible relación con los tatuajes... ¿Qué cambios has notado? ¿Se pueden ver?"
-"Ahora mismo no tengo nada, pero cuando he tenido más inflamación he notado granitos en algunos tatuajes y relieves."
-"¿Y eso no te había pasado antes?"
-"Lo del relieve a veces sí, tengo de hecho un tatuaje en relieve desde hace 12 años, pero los granitos sí es nuevo, además que están sólo en las zonas de tinta".
-"Bueno... ahora mismo es que no tienes nada."

Todo esto la oftalmóloga, pero es que la reumatóloga ni siquiera había oído nada de uveitis y tatuajes. O sea que ninguna de las 2 tenía ni idea. El reumatólogo que estaba siguiendo mi estudio genético tampoco tenía mucha idea, de hecho lo  veía bastante improbable, por lo que os decía de que la gran mayoría de gente tatuada no tiene uveitis y la cantidad de gente sin tatuajes que tiene uveitis. 

Ahora por qué esta oftalmóloga no me gustó demasiado. A parte de parecer confusa, en general, la veía insegura, porque consultaba qué tratamiento seguir con la reumatóloga, cosa que eso mi oftalmólogo habitual nunca hace. Él nunca duda sobre cómo seguir.

-Oftalmóloga: "Bueno... Tiene menos inflamación, como un Tyndall +/+..."
-Reumatóloga: "Pues mira... Estás con 30 mg de Prednisona, ¿no? Pues te pongo 30 mg más esta semana, a la siguiente bajas a 20 mg... Las gotas de Pred Forte igual, 4 veces al día, Omeprazol... Veo que no tienes calcio, te pauto Demilos una pastilla al día, es un suplemento. Revisión en 2 semanas."

Salí de ahí pensando en volver a comentarle esto de los tatuajes a mi oftalmólogo la próxima vez, a ver si él sabía más o hacía más caso.

Así que en definitiva, esto de los tatuajes me tiene algo rayada. Por un lado el desconocimiento, el no saber si es seguro que hay una relación, cuál es y por qué. Por otro lado porque si es una reacción inmune a la tinta, cosa que no entiendo que haya aparecido ahora de repente, es una reacción que seguirá ahí, supongo, infinitamente, porque yo los tatuajes no me los voy a quitar. Primero porque no quiero y segundo porque aunque me los quitase, nadie me asegura que la uveitis se vaya a curar. Y luego está el hecho de que, aunque la uveitis se cure o remita, como ahora, que está bastante estable, ¿cómo me voy a atrever yo a hacerme un tatuaje sabiendo que hay una posible relación?

A lo mejor estais pensando "qué exagerada, pues no te tatúes y ya está, se puede vivir sin tatuajes." Sí, claro que se puede vivir sin tatuajes. Ahora sólo pensad: imaginad que vuestro hobbie es pintar, escribir, hacer deporte, cantar... Lo que sea. Imaginad que sentís pasión por ello. De hecho pensad en esas cosas por las que sentís pasión, todos tenemos alguna. Pensad en vuestras expectativas que tenéis en el futuro, no sé, como publicar un libro, hacer vuestra propia exposición de cuadros o haceros cantantes famosos. Ahora pensad que tenéis que abandonar esa pasión porque quizás os está haciendo daño de alguna manera, o lo que es peor, pensad que ese daño te lo has podido causar tu mismo. Así me siento. 

lunes, 10 de julio de 2017

El mundo de los corticoides

Hoy quiero hablar un poco sobre los corticoides, ya que tienen gran importancia en la uveitis, basicamente porque cubren un alto porcentaje del tratamiento.

Muchas veces, cuando oyes la palabra "corticoide", pones muecas. Y es que es una sustancia que puede aportar tanto de bien como de mal. Son potentes pero pueden dejar huella, así que hay una especie de amor-odio hacia ellos. Bueno, no creo que "amor" sea la palabra exacta, porque dudo que se pueda amar un medicamento, si acaso un Frenadol cuando te quieres quitar ese catarro tremendo. Pero bueno, vosotros me entendéis.

-¿QUÉ SON?



Son un tipo de hormonas, llamadas esteroides, que se producen en las glándulas suprarrenales. Actúan principalmente como antiinflamatorios e inmunosupresores, y participan en el metabolismo de los hidratos de carbono, catabolismo de proteinas, niveles de electrolitos y en la respuesta al estrés.


Los corticoides no los dan libremente en la farmacia, precisan receta y, por su importancia en el organismo, un control estricto por parte del médico, tanto del tipo de corticoide que se utiliza, como de las dosis, vía de administración y tiempo de administración.

-EFECTOS SECUNDARIOS



No nos asustemos antes de tiempo. NO tienen por qué darte efectos secundarios, NO tienen por qué darte TODOS los efectos secundarios. Y si te dan, NO tienen por qué ser a nivel extremo. Recordemos que cada persona es un mundo, y como tal cada organismo es distinto (en según qué cosas) y actúa de formas distintas. Así que no, no pienses que de repente por tomar corticoides vas a convertirte en un cara-bollo con barriga, granos y pelos. Realmente estoy intentando autoconvencerme a mí misma también con esto, ya que yo los corticoides no los quería ni de lejos. Yo sí me imaginaba como una cara-bollo con granos y pelos para este verano, y no, no es así (bueno, aún queda verano xD). Ahora me he relajado más y estoy intentando hacer buenas migas con ellos, en la medida de lo posible


Igualmente, esto no quiere decir que debamos ignorar sus efectos adversos, los cuales tienen más probabilidad de aparecer a dosis altas y tratamientos largos. Están ahí, y hay que mentalizarse de que hay probabilidades de que aparezcan. Lo bueno es que la mayoría de los efectos suelen desaparecer en el momento en que dejas de tomar corticoides.

Los efectos más importantes, que además estos sí que son inevitables, son los siguientes:

-Supresión del eje hipotálamo-hipofisario adrenal: nuestro organismo genera cortisol de forma natural mediante este "eje". ¿Para qué? Para cubrir ciertas necesidades, como son las nombradas anteriormente. Tanto el cortisol endógeno como exógeno actúa como antiinflamatorio, regula el sistema inmune, participa en el metabolismo y en la respuesta al estrés. ¿Por qué este eje, tomando corticoides, se suprime? Porque cuando el organismo detecta niveles de corticoides en sangre, en nuestro caso, provenientes del exterior, decide que hay suficiente cortisol y deja de generarlo. Esto ocurre en dosis bajas, entre 7.5 y 10 mg al día.

-Disminución de la respuesta inflamatoria / Riesgo de infecciones: no tiene por qué pasar nada, sobre todo a dosis bajas o tratamientos cortos, pero está ahí. La inflamación es un sistema de defensa importantísimo del organismo, que da pie a que actúen nuestras células de defensa (macrófagos, linfocitos...) contra un agente invasor, como pueden ser bacterias, virus, etc. Los corticoides disminuyen la respuesta inflamatoria, más cuanto mayor es la dosis o más largo es el tratamiento, por lo tanto nuestro sistema inmune puede verse afectado y esto dar lugar a que los "bichos" campen a sus anchas. De ahí que por ejemplo, en la uveitis, cuando estás con colirios de corticoides, no es recomendable usar lentillas, ya que no son precisamente lo más limpio del mundo. O en pacientes con dosis altas, habría que tener mucho cuidado con las vacunas, sobre todo las de organismos vivos atenuados.

El resto de efectos secundarios son:
-Osteoporosis: entre otras cosas, porque disminuyen la absorción de calcio en el intestino delgado.
-Úlcera gástrica
-Cataratas, glaucoma: lo que nos faltaba a nuestros ojos, ¿verdad? No se sabe el mecanismo exacto, pero además de aumentar la presión intraocular, con el riesgo que eso conlleva, hay una probabilidad importante de que causen cataratas.
-Acné, estrías, fragilidad de la piel
-Hipertensión / Retención de líquidos: por diversas alteraciones que produce en el metabolismo, favorece una retención de sodio y agua, de ahí que podamos hincharnos. Hay más volumen de líquido en sangre, lo que puede dar lugar a una hipertensión.
-Alteraciones emocionales: lo mismo te pones eufórico y la lías parda que al rato te conviertes en emo.
-Hiperglucemia / Diabetes: aumentan los niveles de azúcar en sangre, reduciendo el consumo de glucosa por las células y favoreciendo la gluconeogénesis.

-Sobrepeso / Hiperlipidemia: aumentan el apetito y redistribuyen la grasa corporal, depositándola fundamentalmente en el tronco, cara (la famosa cara de luna llena), joroba grasa y produciendo un adelgazamiento de las extremidades inferiores. Tranquilos, no nos vamos a convertir de un día para otro y así como si nada en los hermanos gemelos de Alicia en el País de las Maravillas, esto dependerá de nuestro metabolismo, estilo de vida y de la dosis y duración del tratamiento.


-CORTICOIDES EN LA UVEITIS

La uveitis, más que curarla, lo que se hace es frenarla. Pueden curarse las uveitis infecciosas, atacando al agente que la causa, o un brote agudo, que viene, lo tratamos y no volvemos a saber de él. Pero buena parte de las uveitis se cronifica, o acaba volviendo en algún momento. Ojalá hubiera algo milagroso que realmente nos la quitara, ¿verdad? Pero por su causa, en muchos casos autoinmune y en otros desconocida, es dificil hacerla frente. Digamos que en las autoinmunes no puedes hacer otra cosa que modular ese sistema inmune alocado y en las de causa desconocida no queda otra que tratar los síntomas, y a la larga quizás también suprimir un poco tu sistema inmune, pero eso es otra historia.

Pata atacar la inflamación no queda otra que usar corticoides. Podrían utilizarse AINES (antiinflamatorios no esteroideos, como diclofenaco, ibuprofeno, aspirina...), pero tienen un efecto escaso o nulo en la uveitis A veces se utilizan para evitar los corticoides en lo posible.

Vamos que los protagonistas son los corticoides, en todas sus formas posibles. Cuando se comienza un tratamiento con corticoides, sea la dosis que sea, debe ir reduciéndose progresivamente hasta su suspensión. Como dije antes, el organismo deja de producir cortisol porque se lo estamos dando de forma exógena, así que al reducirlo progresivamente, damos tiempo a que esas glándulas se pongan en marcha de nuevo y comiencen a segregar cortisol. De otra forma, se produciría una insuficiencia suprarrenal, con una sintomatología bastante chunga.

En las uveitis, se trata todo el tiempo de jugar con los corticoides, tanto cuáles usar como en qué dosis. La idea es comenzar con una dosis fuerte para ir reduciéndola poco a poco, MUY poco a poco. Si esto no es así, aumenta la recurrencia, y podemos tener brotes infinitos. Que incluso haciéndolo bien también puedes tener brotes infinitos, pero vaya, habrá que intentarlo. 

Normalmente se comienza con corticoides tópicos, en colirio, al menos en las más comunes, que son las uveitis anteriores. Se suele comenzar con gotas cada 2 horas durante una semana para ir reduciéndolas progresivamente. Las más potentes y más usadas son Maxidex (dexametasona) y Pred-Forte (pednisolona). FML (fluorometalona) cuando la uveitis está más controlada o para reducir efectos secundarios de las anteriores (suelen aumentar mucho la presión intraocular).Por cierto, si usais Pred-Forte, AGITADLO, como si no hubiese mañana. Es un colirio en suspensión, por tanto hay que agitar, y bastante. Yo no lo hice las primeras veces y seguramente por eso tuve un nuevo brote. Si no agitas un colirio en suspensión, la dosis que entra no es ni un tercio de la que debería entrar.

Cuando se usan corticoides tópicos, el riesgo de efectos secundarios a nivel sistémico es bajito.

Cuando la cosa se alarga, llega un momento en que hay que pasar a corticoides orales, bien porque la uveitis ya no responde bien a los colirios o porque ya ha sido demasiado tiempo de utilizar gotas (cuantas más gotas, más riesgo de tener cataratas. Con los corticoides orales también hay ese riesgo, pero bueno, al menos no los estás echando directamente en el ojo). Y ahora ya empieza la fiesta.

Normalmente se toma prednisolona, a dosis medias-altas para luego ir reduciendo. En una uveitis anterior, lo común es empezar por 30 mg/día, pero por ejemplo las más graves, como son las intermedias o las panuveitis, pueden comenzar con dosis mucho mayores.
Incluso en casos extremos, pueden administrarse de forma intravenosa, y cuando la uveitis es grave y tiene ya su tiempo, inyecciones intravítreo y perioculares.

Igualmente la intención es usar la mínima cantidad de corticoides posible, pero a veces la cosa se complica tanto que hay que usar inmunosupresores que a su vez permitan reducir la cantidad de corticoides, pero estos fármacos tienen otra serie de efectos secundarios. Así que como veis, la uveitis es el festival del humor. Tienes una enfermedad cuyo tratamiento puede provocar otra enfermedad. Pero bueno, no nos pongamos negativos. Ante todo paciencia, calma y mente serena.

-RECOMENDACIONES SI TOMAS CORTICOIDES

No hay nada milagroso que evite sus efectos secundarios, pero sí podemos atrasarlos o minimizarlos en lo posible. Yo, hasta ahora, no he tomado unas dosis altas, mi máximo han sido 30 mg/día (y espero que así siga siendo), pero era lo bastante como para emparanoyarme. Me preocupaba muchísimo la retención de líquidos, la cara de luna llena, la redistribución de la grasa... En definitiva, me negaba a ser un globo. 

En mi caso, estos efectos no han aparecido. Tomé 30 mg 2 semanas, y el resto del tiempo han sido dosis en reducción. Llevo unos 2 meses en total tomando corticoides y estoy igual: no me noto más hinchada ni creo que haya aumentado de peso, no  tengo más pelos que antes y mi piel se ve normal.

Peeero esto en mi caso, hay gente que con la misma dosis en ese tiempo puede notar algo. 
Personalmente, no soy una persona con cambios bruscos de peso, mi metabolismo es estable, no tengo mala alimentación y hago bastante ejercicio (baile, baile, baile...), pero igualmente seguí algunas recomendaciones que creo que deberíamos tener en cuenta a la hora de tomar corticoides, ya no porque engordemos, sino por salud.

-Lo primero, curarse en salud. Con los corticoides, el médico siempre te va a recetar un protector gástrico, como Omeprazol, por su riesgo de producir úlceras. El protector normalmente se toma en el desayuno y en ayunas.
-Además del protector, te va a recetar suplementos de calcio. Normalmente son pastillas que se disuelven al contacto con la saliva y no son  muy agradables, pero una dosis baja de corticoides, a la larga, puede causar osteoporosis, así que importante tomarlo. A ser posible, separado de las comidas. O sea, no te lo tomes junto a los macarrones con tomate. Además, puedes aumentar el consumo de lácteos desnatados y otros alimentos ricos en calcio, como sardinas, almendras, avellanas, gambas, higos secos...
-Los corticoides se toman en el desayuno en la medida de lo posible, así nos adecuamos al ritmo del organismo y reducimos la aparición de efectos secundarios. En condiciones fisiológicas, el eje hipotálamo-hipófisis se activa de madrugada y va decreciendo a lo largo del día.
-Alimentación: esto es la clave. Es importante una dieta variada y no en grandes cantidades, pero sobre todo:
    -Reducir la sal, para disminuir la retención de líquidos.
    -Reducir el consumo de alimentos grasos, para no aumentar de peso y compensar esa acumulación de líquidos, y porque cuanto menos grasa tengamos, menos grasa que se redistribuirá a sitios indeseables. 
   -Reducir el consumo de azúcar, por el efecto hiperglucemiante de los corticoides.
-Evitar el "picoteo": los corticoides aumentan el apetito. ¿Cómo enfrentarlo? Con una mezcla entre fuerza de voluntad y alimentos hipocalóricos. Mejor varias comidas pequeñas que pocas y abundantes. Si te da un hambre voraz que no puedes aguantar, mejor una pieza de fruta o una loncha de pavo que una tostada con mantequilla. Aumenta el consumo de agua para engañar al estómago.
   -Dieta rica en potasio: para disminuir la retención de líquidos. Los alimentos que más tienen: aguacate, plátanos, espinacas, champiñones, calabaza...
   -Diuréticos naturales: no está demasiado probado su efecto en estos casos, pero con un buen uso, mal no van a hacer. Entre los alimentos más diuréticos están la sandía, tomate, lechuga, zanahoria, piña... Además puedes hacerte infusiones de cola de caballo y té verde, que por otro lado es antioxidante.
-Ejercicio físico: a parte de ser beneficioso es todos los ámbitos de la salud, nos van a ayudar a quemar grasa y, con el sudor, a perder líquido. Aunque sea 20 minutos diarios de paseo. Nada de estar todo el día sentado mirando Netflix o haciendo bolillos.
-Ocio y tiempo libre: Los corticoides pueden cambiar tu estado de ánimo y encontrarte más deprimido de la cuenta. Esto unido al hecho de tener una enfermedad crónica y a diversas preocupaciones que derivan de ella, puede dejarnos muy chof. Céntrate en ti y en la gente a tu alrededor, dedícate a tus hobbies y si no los tienes, te los buscas, sal a tomar el sol, vete de compras o a tomar un café a una terracita, habla con gente, y en definitiva, mantén tu mente ocupada. El estrés, un bajo estado anímico, la negatividad, pueden influir en una enfermedad más de lo que parece, así que positividad ante todo.

¡SED FELICES!









lunes, 3 de julio de 2017

Me lo paso bomba recogiendo pis y caca

Quería hablar un poco sobre los corticoides, pero esta semana no he tenido apenas tiempo de prepararme esa entrada, así que quizás para la siguiente. También quiero hablar sobre los tatuajes. Supongo que la siguiente entrada tratará sobre uno de estos temas. 

Os conté que el oftalmólogo me mandó a Nefrología para descartar síndrome TINU, No profundizaré más sobre esto de lo que ya he hecho, de momento, a menos que a lo mejor realmente me lo diagnostiquen (mañana me dan resultados, pero creo que no va a salir nada). 

El nefrólogo me mandó una analítica, una recogida de orina de 24 horas + primera orina de la mañana y una ecografía renal. 

Esta vez sí lo hice bien requetebien. Hice un cambio de turno para no tener que trabajar el día de recogida de orina, porque ir cargando con un bote de 2 litros al curro no entraba en mis planes, la verdad. 
Como apunte, para recoger orina de 24 horas comienzas (en mi caso, en otros puede variar la hora) a las 22:00 2 días previos a la entrega de la muestra, donde orinas por última vez en el váter y a partir de ahí toda la orina comienzas a recogerla en un bote de unos 2 litros con su correspondiente "tabla" de medir hasta las 22:00 del día previo a la entrega de muestra. A esa hora, mides la cantidad que has echado en el bote, lo remueves, lo pones bocabajo e introduces parte de la muestra en un tubo, donde apuntas la cantidad de orina. 
Esto lo unes a la primera orina de la mañana (desechando la primera y última parte del chorro, eso es. Que no tengas la regla, eso es). 

¿Qué mide? 
-El volumen de orina en 24 horas. En un adulto sano lo normal sería de 1.5 a 2 litros diarios, aunque veo que toman como rango normal de 800 ml a 2 litros. Yo recogí 1600, así que hasta ahí bien.
-Creatinina: la creatinina es una sustancia de desecho del organismo. Si comparamos la creatinina en orina con la creatinina en sangre, nos da la TFG (Tasa de Filtración Glomerular), que si se ve alterada, nos indicaría una insuficiencia renal o algún tipo de daño renal.
-Sodio: niveles anormales indicarían también problemas renales, cardiacos, etc.
-Potasio: para descartar trastornos metabólicos o de las glándulas suprarrenales.
-Nitrógeno: más de lo mismo.
-Proteínas: más de lo mismo.

A parte de esto, acudí a cita con Digestivo. Recordemos que me mandó allí el oftalmólogo para descartar whipple y enfermedad inflamatoria intestinal. El médico Digestivo me hizo una serie de preguntas en relación a mis antecedentes y patrón intestinal en general. ¿Qué problema tenía/tengo yo? Que yo de pequeña y adolescente siempre fuí bastante estreñida y a partir de los 20 años parecía que la cosa iba regulándose, hasta que acabó torciéndose de nuevo, pero al sentido contrario. Por algún motivo, de unos años atrás a ahora, sufría de diarreas frecuentes, normalmente en relación con la alimentación pero sin un patrón claro. Intenté hacer un estudio de qué alimentos podrían producírmela. Normalmente la ligaba a alimentos grasos, pero no tenía por qué, lo mismo podía pasarme con una pizza, o no, o con una ensalada, o no. El caso es que venía sin avisar y si no encontraba un baño me ponía malísima. Vamos, me ponía y me pongo. A esto súmale una cantidad desbordante de gases, que bien porque necesitaba expulsar y por la situación no podía, o bien porque no podía expulsar, me han hecho, y me hacen, pasar más de un rato malo. Estas diarreas se acompañaban de molestia/dolor que normalmente cedía con una vez que fuese al baño, me autoexorcizase y expulsase todo mi mal, pero varias veces me han dado diarreas de estar una mañana en el baño, o una tarde. Sí, yo hablo aquí de mi patrón intestinal feliz y libremente xD. Bueno, es lo que tenemos las enfermeras. Vosotros también hacéis caca, ¿no? Pues ya está. Nada más natural que eso. 

Este tema ya se lo había comentado yo a mi médico de cabecera como hace 2 años, el cual no le dio importancia y me dijo que limitase los alimentos grasos. Posteriormente, a otro médico de cabecera suplente que tuve le llamó la atención la cantidad de gastroenteritis que tenía en poco tiempo, gastroenteritis de tener que acudir a Urgencias del centro de salud, con la lengua blanca, a pincharme algo para el dolor, las diarreas y los vómitos, porque superaba en méritos a la niña del Exorcista.

Con lo cual, que a este médico no le parecía una enfermedad inflamatoria (no tenía dolor excesivo, ni diarrea excesiva, ni vómitos, ni cambio de peso ni sangre en heces). Más bien le parecía, lo que yo siempre he dicho que creo que tengo, un colon irritable. Peeero un colon irritable no está relacionado con las uveitis. De todas formas una diarrea de más de 6 meses requiere estudio. Me mandó una analítica (venga, más, venid de todo el mundo ya a pincharme si eso) y unos coprocultivos. Que dije yo "vale, el típico coprocultivo". No amiga: un total de 7 tubos que tenía que recoger de caquitas. ¿¿Cómo que 7 tubos?? No hago tanta caca al día.

El tema era: 3 tubos para toxinas, 3 tubos de coprocultivo y uno para Chostridium difficille. 
De verdad, no os imagináis mi cara de agobio. Entre los botes de la orina y ahora 7 botes de caca, lo raro es que no me hubiesen pedido sacarme el primer moco de la mañana para estudiarlo. 

El caso es que primero había que descartar que todo esto no se debiese a un señor bicho que estuviese moviéndose por mi intestino. Y luego ya veríamos.

La recogida consistía en más o menos los 3-5 días previos a la entrega de la muestra, hacer deposición (voy a ser fisna) en una palangana previamente lavada bien con lejía, y de esa deposición rellenar 2 tubos (uno de toxinas y otro de copro), al día siguiente igual, al día siguiente igual, y el tubo del Chlostridium tenía que ser sí o sí el día previo a la entrega y a ser posible una deposición líquida. Mucho me estaban pidiendo. Todas las muestras se guardarían en nevera hasta la entrega. 

Fue gracioso llegar a casa, ir a mi novio y decir:

"Oye cari, que durante la última semana del mes, vamos a reservar esta balda de la nevera para mi caca. Ah y a esa barbacoa que me dijiste, no sé si podré ir porque verás, tengo que recoger mi caca. Entonces, si hago caca pronto, voy, pero si no, nada."

Normalmente pronto por las mañanas ya me daba la alarma de emergencia, ese día (el de la barbacoa, el día que empezaba a recoger),  no fuí al baño hasta las 7 de la tarde, ni siquiera con café de máquina del hospital. Y os aseguro que no hay laxante en el mundo más efectivo que un café de hospital. #PutaVida.

Un día lo conseguí libre para hacer la recogida, pero los otros 2 días tuve que currar. Ahí que me veis en una habitación vacía de mi pasillo del hospital haciendo caca ¡en un paño esteril! #EnfermeraStyle #PorqueYoLoValgo

Cuando fuí a que me pincharan y a entregar las muestras (ese mismo día me pincharon las 2 analíticas, la de Nefro y Digestivo, y entregué las recogidas de orina y heces, o sea, todo el maxicombo), no veas el lío que se montó la enfermera con tantos volantes y botes de guarrerías, que no sabía ni por dónde cogerlos (me refiero al tema papeleo, por fuera estaban bien limpitos). La mujer pensaría que me estaban estudiando el ébola por lo menos.

Hace poco me hicieron la ecografía renal. Te dicen que previamente debes beber agua y retenerla, para llenar la vejiga y que se vea mejor, pero realmente en mi caso lo que interesaba eran los riñones, así que el litrito de agua no hacía falta igualmente. Me hicieron la croquetilla en la camilla, metiendo el ecógrafo entre costilla y costilla lo menos, y también miraron la vejiga, momento que sacó mi instinto maternal escondido. Porque la situación es la misma a las ecografías del embarazo, vaya. Tranquilos que a la salida, ese instinto se me pasó. La "eco" en principio era normal.

Pues sí, este tipo de anécdotas divertidas trae en ocasiones el cuerpo humano y sus enfermedades.