jueves, 18 de mayo de 2017

De cómo pasé de ser una chica cualquiera a una rata de laboratorio: Capítulo 2.


"Ah... Uveitis. ¿y eso qué era? Una inflamación de la úvea, ¿no?" Hasta ahí mi conocimiento sobre la uveitis, y gracias a que estudié una de esas asignaturas en la carrera que van por créditos, llamada Oftalmología. "Pues nada, la típica uveitis." Ayyy amiga, inocente de mí.

"Es una inflamación, normalmente de causa desconocida." Me hizo una prueba de agudeza visual, previamente a dilatarme las pupilas, claro. Es esa prueba en la que te muestran letras en una pantalla, cada vez más pequeñas, y a mí particularmente me pone muy nerviosa, porque me da la sensación de que estoy topo total. Entre las 4 dioptrías que tengo en cada ojo, algo de astigmatismo, que estaba con gafas (veo mejor con lentillas) y ahora la uveitis, no quiero ni imaginarme el resultado de esa prueba. También me echó unas gotas anestésicas y midió mi presión intraocular, que estaba en 8, así que bien (el límite superior es 20, ya hablaré sobre ello). Siguió explorándome el fondo de ojo, con un pequeño foco que me deslumbró hasta ver color verde unos segundos. "Mira arriba, arriba a la derecha, derecha... ahora abajo..."  Y así, como un reloj. Parece que el resto estaba bien. 

"Bueno, es una uveitis anterior. Vas a echarte un colirio ciclopéjico cada 8 horas una semana, unas gotas de..."  "¿Cómo que cada 8 horas?" -salté yo, pensé que había oído mal. Un colirio ciclopéjico contiene un principio llamado ciclopentolato, que produce la midriasis (dilatación) de la pupila y paraliza el reflejo de acomodación (el enfoque de objetos cercanos). 
"Sí, tienes que tener la pupila dilatada todo el día." Pero WTF, nunca había oído algo así, pensé que era contraproducente echarse un ciclopéjico 3 veces al día durante una semana, ¿esa pupila iba a volver a su sitio en algún momento? ¿Y qué pensaba ver yo durante una semana con una pupila dilatada, a parte de doble?

"Te echas el ciclopéjico cada 8 horas una semana, colirio Maxidex (esto es Dexametasona, un corticoide para bajar la inflamación) 4 veces al día una semana, a la siguiente 3, luego 2 y luego 1, y por la noche, al dormir, una pomada de Dexametasona, esta semana, y te doy cita para que te vean en un mes. El Maxidex puedes echártelo ahora las primeras 3 horas cada media hora." 

Vamos que sin quererlo ni beberlo salí de ahí con un ojo rojo que tenía que estar una semana dilatado y un sinfín de gotas (o eso pensaba yo, no sabía lo que vendría después).


Volví a planta pensando en darme una baja, porque al ponerme al ordenador, no veía un carajo. En planta pasas casi más tiempo mirando el ordenador que los pacientes, es así de triste. Entre mi ojo dilatado y que tenía que usar gafas, y yo veo peor con gafas, no veía bien los tratamientos ni los comentarios de evolución. 

Con lo cual, que aguanté esa noche (me eché las gotas que pude, porque recordemos que estaba trabajando), y a la mañana siguiente me dí una baja, porque a parte de ver mal, comencé mi búsqueda sobre la uveitis (en el móvil y sin gafas, que es como veía mejor) y ví que no era moco de pavo y podía tener una serie de complicaciones, así que me preocupé un poco y preferí dejar el ojo tranquilo en casa.

Avisé a mis compañeras de baile de que estaba con un ojo pocho y debía estar en reposo (más adelante descubriremos que a ojos pochos, oídos sordos, y veremos cómo voy a baile contra viento y marea). 

En el siguiente post pondré información sobre qué es la uveitis, signos y síntomas, tratamiento, pronóstico y demás (no soy médico ni oftalmóloga, pero me informo), pero os cuento que cuando empecé la búsqueda de información, se me quedaron grabados en la retina varios hechos: que en el 50% de casos no se conocía la causa, otros tantos casos solían estar relacionados con enfermedades reumatoides; que es una enfermedad que cursa por brotes y había gente, mucha, que padecía esto durante años y años, sin posible solución aparente (y perdiendo visión progresivamente), ya que al retirar el corticoide, volvía la inflamación, y que era la tercera causa de ceguera irreversible pero sí prevenible. 

Os podéis imaginar lo negro que se estaba poniendo el asunto para mí. Cada cosa que leía, me preocupaba más, y todo cobraba nuevas formas, a peor. Se juntaban 2 factores: 1, soy enfermera. Eso quiere decir que normalmente sé más de salud y enfermedades que la media de población, que buena parte de ellos no trabajan en Sanidad,  por tanto a mí me preocupa más, incluso a veces soy algo aprensiva, y si no sé de algún tema, lo investigo (y en tema uveitis creo que no debí haber leído tanto, sobre todo sobre experencias, porque no hay blogs, pero foros llenos de gente desesperada, un rato).  Y 2: no soy la persona más positiva del mundo. Juntas estos 2 factores y haces un maxicombo que acaba con la humanidad. A mí se me vino el mundo abajo, estaba convencida de que me iba a quedar cegata de ese ojo. Toda la tarde del día siguiente al diagnóstico, me la pasé llorando.

Pues ahí estaba yo, pasando mi rato leyendo sobre esto en el móvil y echándome mis gotas. A los 2 días de que me diagnosticaran la uveitis en el ojo izquierdo, me desperté una mañana con los mismos síntomas en el derecho: ojo rojo, dolor. Fui al hospital directamente porque ya sabía lo que me esperaba. Efectivamente, ahora tenía uveitis en el ojo derecho también. Esta vez me hicieron tener esa pupila dilatada durante 5 días y el resto de gotas y pomada igual que en el ojo izquierdo.

Esta vez volvía a casa con las 2 pupilas dilatadas y gotas por partida doble.

Estuve en total 10 días de baja, porque aunque el ciclopéjico duraba una semana, el efecto residual se mantuvo 3 días más. Una semana en la que no podía ver la tele, ni el ordenador, ni leer cómodamente ni bailar, sólo leer sobre lo que me estaba pasando a través del móvil y visualizar mi más que seguro futuro. Ademas, pensando que acababa de empezar un contrato nuevo, en un servicio donde no me conocían, y había trabajado 5 días  y ya estaba de baja. Eso no podía dar una buena imagen de mí. Me pasé buena parte de la semana llorando, sí.




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